24 ideas para aprender a BalanceArte (calendario de adviento)

Empieza el calendario de adviento y, con él, la oportunidad para acercarse a la reflexión, la conciencia y la parte más espiritual de cada un@. Siempre un cierre de etapa da inicio a nuevas oportunidades. Por ello es importante ritualizar, de algún modo, esos momentos de transición.
Aunque el calendario de adviento va muy ligado al concepto litúrgico cristiano, desde BalanceArte tomamos esta aproximación con intención de crear esa oportunidad que, al fin y al cabo, tod@s tenemos de aprender a balancearnos, a descubrir la propia forma de encontrar equilibrio en nuestras únicas y particulares vidas.
Así es que, a continuación, te presentamos 24 ideas para hacerlo:
1- Aprende a surfear los altibajos. ‘El reto de surfear las olas de la vida…’
Finales de año suele ser un momento especialmente removido.
Removido para aquellas personas que se encuentran en la cresta de una ola de alegría y buen rollo… Pues las celebraciones, las reuniones con los seres queridos y las ilusiones cobran todavía más importancia…
Y removido, también, para aquellas otras personas que se encuentran justo en el polo opuesto de la cresta… Viviendo situaciones complicadas que les alejan de sus queridos, de las ganas de encuentros y en las que no se encuentra ilusión ni sentido al celebrar.
Así que…
2- Siente y conecta con tus estados emocionales
Evitar las emociones que no nos gustan, nos puede alejar de sentir el malestar que provocan, además de permitirnos evadir nuestra atención hacia otras cosas y no focalizarnos en ello. Sin embargo, al mismo tiempo, evitar el malestar sentido no permite que la emoción cumpla con su misión y sentido.
Sentir y conectar con las emociones te va a permitir conocerte mucho mejor, actuar de una forma inteligente y funcional, como consecuencia.
Para ello te animamos a sentir y conectar con tu malestar, para que sea, el sufrimiento, ¡algo adaptativo y útil para tu bienestar!
3- Reconoce tus miedos y preocupaciones
La mente vive preocupada en muchas ocasiones, buscando resolver situaciones complejas, preocupada por aquellas complicaciones que puedan llegarnos, imaginando todas las posibilidades, etc…
Tomar nota de los miedos y preocupaciones que pasan por nuestra mente nos permite ordenar los miedos, las rumiaciones y los pensamientos intrusivos, darles fluidez y crear de nuevos, otros de más interesantes.
4- Escucha tu cuerpo y los mensajes implícitos que habitan en él
Somatizamos en el cuerpo nuestras experiencias de vida. Desde edades tempranas, ya nuestro cuerpo integra formas de actuar, de movernos, de relacionarnos, etc.
Aprender a escuchar el cuerpo es una herramienta necesaria si queremos adentrarnos en el interesante mundo del antoconocimiento.
5- Conecta con aquellas actividades que te gusten
Demasiadas veces me encuentro en consulta con personas que han desconectado de aquellas cosas que les gustaban y les daban placer. Ya sea porque han sido papás o mamás, por la falta de tiempo, por los horarios y responsabilidades en el trabajo, por el miedo, la pereza, etc.
Conectar con las actividades que nos gustan, es la forma de retomar el contacto con el propio equilibrio, con el propio balance.
6- Elige personas que te hagan sentir bien
Las relaciones con otras personas son bien complejas. A veces resulta un placer enorme lidiar con ellas, otras sin embargo, un desgaste brutal.
Algunas relaciones con otras personas son fáciles de integrar (así como de desintegrar), sin embargo otras, requieren de mucho trabajo y paciencia poderlas llevar adelante o bien, soltar.
Elige bien, al menos, aquellas relaciones que dependen de ti. Rodearte de personas que te hagan sentir bien, seguro que te hace bien.
7- Aprende nuevas formas de mirar las cosas que te rodean
A veces ocurre que nos estancamos en puntos de vista muy rígidos. Acomodados a nuestra realidad y forma de ver y actuar. Pero hay que recordar que eso no significa que hayan otras muchas formas de mirar y hacer las cosas.
Salir de la conocida ‘zona de confort’, explorar y valorar otras formas, puede ayudarte a tomar perspectiva en tu vivencia.
8- Compártete más
Compartir es uno de los actos más amorosos que existe, sobretodo cuando es correspondido. Cuando un@ desea compartir sus cosas, su persona, su vida, su intimidad con alguien, el amor se multiplica. Aunque es importante cuando se comparta, se pueda compartir con quienes lo aprecien, pues se crea entonces un vínculo muy hermoso. Y es que, compartir o compartirse, con alguien que no aprecia lo que le ofrecemos, puede resultar hiriente y doloroso. Y, por ese motivo, te animamos a compartir y compartirte con quien pueda apreciarlo, apreciarte.
¡Esto nos conecta!
No olvides que otros hacen lo mismo contigo, que tú también estás al otro lado. Así que asegúrate de ser consciente y apreciar el amor que existe en aquello que otr@s compartan contigo, pues ¡ell@s te estrán entregando algo de que tiene su valor!
9- Moviliza tu cuerpo
Una de las necesidades vitales del cuerpo es moverse. Mantener un cuerpo vital debería de ser parte de nuestro autocuidado diario. De hecho, hace un tiempo publiqué un ebook gratuito acerca de ese tema ‘Cuerpo Vital’, por si te apetece acceder a él puedes descargártelo aquí.
10- Serena tu mente
Lo que piensas, cuando lo piensas, las intenciones que hay detrás de lo que piensas…
Otro de los pilares esenciales para balancear nuestra salud y bienestar. Mantener una ‘Mente Serena’ debería de ser parte de nuestro autocuidado diario. Tambiñ hace un tiempo publiqué un ebook gratuito acerca de ese tema. Si lo deseas puedes descargártelo aquí.
11- Nútrete desde el corazón
Lo que comes, cómo lo comes, cuándo lo comes…
Éste sería el tercer de lo pilares esenciales de BalanceArte. Mantener ‘Nutrirse desde el Corazón’. Otro ebook gratuito que publiqué hace un tiempo y que también puedes descargar aquí.
12- Acércate a la naturaleza
El contacto directo con la naturaleza genera cambios hormonales, inmunológicos y psicoemocionales increíbles. El cuerpo humano necesita conectar con la naturaleza, su hábitat natural y de supervivencia en la historia de la humanidad.
Pasar tantas horas entre cuatro paredes, con luces artificiales y sonidos electrónicos, nos aleja de nuestro hábitat natural. Hasta, a veces, tal punto, que puede acercarnos a posibles disfunciones y enfermedades más o menos graves. Hagamos el ejercicio al revés. Observa cómo te sientes después de pasar un día encerrad@, y sales en plena naturaleza. Cómo se siente tu cuerpo, cómo se encuentran tus emociones, cómo están tus pensamientos, …
¿Verdad que sienta bien?
13- Descubre tu ‘tribu’
El poder de conectar, de sentirse arropad@ por tus seres queridos es una forma ancestral que tenemos de garantizarnos la supervivencia. De sentirnos segur@s, en confianza, protegid@s, etc.
A pesar de que nuestro ambiente haya cambiado enormemente en los últimos años y que cada vez más el ser humano se vuelva más autosuficiente y solitario, como especie, necesitamos el contacto y la cercanía de nuestra ‘tribu’ para desarrollarnos desde el máximo potencial.
14- Prioriza tus necesidades fundamentales
Vivir al margen de uno mismo es vivir olvidándose. Y por más que un@ se entregue al resto (un ser querido, un trabajo, una comunidad), jamás un@ podrá entregar lo mejor que tiene si no se tiene…
Cuando te sientes tranquil@ con tus necesidades fundamentales, sientes que éstas se encuentran satisfechas, es cuando ofreces lo mejor de ti. A veces no se trata de tener más, o mucho, sino más bien de sentirse satisfech@ con lo que se tiene.
15- Plantéate nuevos propósitos y retos cuando te sientas estancad@
Había una frase que me decía siempre mi abuela. ‘Cuando te sientas pequeña, es tiempo de crecer’.
Así que la tomo prestada de ella y te digo, cuando te sientas estancad@, es tiempo de plantearte nuevos retos y propósitos.
16- Descansa. Tómate tiempos para reposar y descansar
Vivimos inmersos en el hacer, en el producir, en la inmediatez y la exigencia. Y a veces esto nos lleva a olvidar que para poder seguir adelante con dignidad, es necesario encontrar momentos de descanso, de reposo y de poder soltar.
17- Permítete no ser perfect@
Siempre me inquietan las ganas de mejorar que tenemos las personas, de ser nuestra mejor versión, de ser más list@s, más interesantes, más guap@s, más amigables, etc. Pero detrás de todos esos deseos se esconden, en muchas ocasiones, miedos e inseguridades no resueltas que nos condenan a vivir con esa excesiva presión y pretensión.
Permítete no ser perfect@, al fin y al cabo, no lo eres…y ¡siempre habrá alguien mejor que tú!
18- Recuerda que eres únic@
Cuidado…A pesar de que no seas perfect@, no hay nadie más como tú. Tu valor especial es, precisamente, que eres un ser único.
19- No creas todo lo que te dicen, tampoco lo que te digas tú mism@
Las personas filtramos la realidad. Nuestra historia de vida, nuestras experiencias, nuestras creencias, nuestro contexto, etc. hacen que elaboremos unos contenidos distintos l@s un@s de l@s otr@s.
Pon siempre un poco de espacio entre aquello que otros piensen (o tú mism@ pienses) y la pura realidad.
20- Permite abrirte a nuevas rutas, en ellas suelen aparecer nuevas oportunidades
Que siempre lo hayamos hecho de determinada forma no significa ni que no tengamos la capacidad de hacerlo de forma distinta, ni que hacerlo de ese modo sea la mejor forma de hacerlo.
Los cambios llegan cuando nos abrimos a la posibilidad de probar, experimentar y descubrir nuevas rutas. Difícilmente por la misma ruta pasen cosas muy distintas a las que están ocurriendo hoy.
Es cuestión de probabilidad.
21- Recuerda que no hay nada correcto o incorrecto sin un contexto
Aprendimos a juzgar, a hacer juicios de valor como el mejor – peor, el bueno – malo, etc. Sin embargo, sin un contexto que permita comprender ese juicio, difícilmente algo pueda ser juzgado.
22- Sé como tú. Pues si fueras como ell@s, ya no serías tú.
Me encanta recordármelo cuando desconecto de mi centro. Sin más, así que te lo comparto 🙂
23- Tu percepción de las cosas es tu realidad
Hazte un favor y aprende a darte cuenta de cuál es tu percepción de las cosas. Pues de ella dependerá cómo se construye tu realidad.
24- No hay equilibrio sin movimiento
No quisiera terminar esos 24 interesantes puntos para aprender a BalanceArte sin antes mencionar algo obvio, que da sentido al proyecto ‘BalanceArte’. Y es que ‘No hay equilibrio sin movimiento’.
Así que fluye con lo que venga, y aprende a BalanceArte. Si te quedas atascad@ en el cómo, ¡Recuerda que siempre estamos aquí para acompañarte
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