7 mitos sobre la Psicología y la Psicoterapia

La psicología y la psicoterapia actual, tiene muy poco que ver con la imagen que la televisión y el cine nos han vendido. Esto, ha generado y genera todavía, rechazo por parte de muchas personas a la hora de pedir ayuda psicoemocional a un profesional.

En este post vamos a descubrir cuáles son algunos de esos mitos que tanto dificultan el acceso a procesos de cambio, adaptación y transformación personal a través de la terapia psicológica.

1. Debo hablar de mi infancia cuando acudo al psicólogo

Muchas personas desean dejar en el olvido el pasado, el dolor o aquello que ocurrió e hirió. Es normal. De hecho, la mayoría de terapias actuales, se centran en el momento actual, el síntoma o la dificultad presente (a veces, proyectada en el futuro) y no en hurgar la herida del pasado, si bien es cierto que en algunos casos puede ser interesante y positivo poner la mirada en aquello que un día ocurrió. En realidad, el objetivo de la terapia psicológica, no es ir a hablar de nada en particular sino, más bien, proporcionar herramientas que permitan a la persona resolver y afrontar mejor sus dificultades para poder tener una mayor calidad de vida.

Entre las herramientas que nos proporciona la Psicoterapia encontramos:

• Habilidades sociales, comunicativas, relacionales, etc.
• Regulación emocional La ira, la rabia, el miedo, etc.)
• Control de los pensamientos y acciones
• Etc.

Así es que en muchos casos no es necesario viajar al pasado para poder resolver o mejorar la situación actual.

2. Solamente acuden al psicólogo personas que padecen un trastorno mental

De nuevo, es necesario limpiar la imagen ‘desfasada’ de la psicoterapia. A pesar de que fue a raíz de trastornos mentales severos que nació esta disciplina, la terapia ofrece, y sobretodo actualmente, muchísimos beneficios y recursos que permiten a la persona gestionar mejor sus dificultades cotidianas.

Una de las principales oportunidades que ofrece la psicoterapia es el cambio de perspectiva, la toma de conciencia y la toma de control de la propia vida. Un aprendizaje y trabajo que se integra en la persona que recibe el acompañamiento psicoemocional que se manifiesta en todas las áreas cotidianas que va a lidiar. Ofreciendo entonces un marco contextual que permite mejor gestión en áreas importantes como:

• El trabajo
• La familia
• La salud
• Las relaciones sociales

La terapia puede ayudar a mejorar las habilidades y el manejo de las demandas en cada uno de esos contextos en particular. Sentirse cómod@, segur@ y con la confianza de saber gestionar los pequeños y grandes retos del día a día, ayuda a disfrutar más del mismo y a lograr mejores resultados.

3. Empezar un proceso de psicoterapia resulta algo larguísimo en el tiempo

Algunas personas y contextos requieren de cierta continuidad en los encuentros y la terapia. Pero la verdad es que muchas cuestiones de salud mental y calidad de vida pueden ser abordadas en pocas semanas o meses. De hecho, la ‘Terapia Breve’ y la ‘Terapia estratégica’ son un tipo de terapia que, precisamente, demuestran tanto en la duración de su proceso como en la efectividad de sus resultados que, con pocas sesiones, pueden lograrse cambios importantes en la calidad de vida de la persona. A continuación te muestro algunas temáticas que podrían abordarse perfectamente con ese tipo de enfoque:

• Las relaciones sociales
• El estrés y la ansiedad
• Sueño (dormir mejor)
• Regulación del peso (alimentación consciente)
• Ajuste de los hábitos y estilo de vida saludable
• Logro de ciertas metas y objetivos (quizás te interese este post de hace unas semanas)

Además, la decisión de este periodo se valorará conjuntamente con la propia persona que recibe el acompañamiento.

4. Todos los psicólogos son iguales

En más de una ocasión he oído, seguro que tú también, que un psicólogo sólo escucha y pregunta ‘¿Cómo te hace sentir eso?’ …y eso no tiene nada que ver con una buena psicoterapia.

Aunque escuchar y hacer preguntas abiertas que impliquen a la persona a tomar las riendas de su vida es algo básico como terapeuta, hay que saber diferenciar entre una buena y efectiva terapia o la que no lo es. Para ello es importante saber cómo preguntar aspectos clave, saber cómo ayudar a plantear metas y propósitos personales comprometidos y alcanzables, así como enseñar estrategias y mejorar las habilidades que ayuden a la persona a alcanzarlos.

Las terapias efectivas, provocan algún cambio en el estado de la persona a medida que avanzan, pues ésta a podido tomar otra visión de su ‘problema’ o bien ha desarrollado los recursos necesarios para afrontarlo.

Algunos ejemplos de terapias que existen…

Así que ya lo vas viendo… Sí, existen distintos tipos de psicoterapia, no todas son iguales. Veamos algunos ejemplos, entre ellos están las más reconocidos o populares actualmente:

• Terapia centrada en soluciones
• Terapia relacional
• Terapia cognitivo conductual (TCC)
• Terapia de aceptación y compromiso (ACT)
• Terapia Breve y estratégica, ya la introdujimos anteriormente
• Etc.

Cada profesional trabaja bajo una formación, visión y acompañamientos particulares. Más allá del bagaje personal que le haya aportada su propia historia vital. Para saber más acerca de cómo trabaja el profesional con quién iniciarás este viaje, pregunta. Pregunta directamente cómo es la metodología de trabajo que utiliza.

En mi caso, por ejemplo, la visión integral y holísitica de la persona es fundamental. Y, por ese motivo, no solamente abarco la esfera psicológica sino que, también, observo la salud y el bienestar que acompañan a la persona en el terreno corporal, emocional y, por supuesto, mental. En cuanto a técnicas y estilos de terapia, de nuevo integro las aportaciones que más interesantes me parecen de cada una de ellas y acudo a aquellas que resultan más afines a la historia y el contexto de la persona a la que acompaño. Puedes conocer más acerca de mi trabajo Aquí

5. Se trata de una moda actual, por ejemplo lo son la TCC y la ACT

Si deseas conocer cuál es el tipo de psicoterapia más estudiado, quizás sea, la Terapia Cognitivo Conductual, la más estudiada en este momento. Este tipo de enfoque enseña a la persona a reconocer y cambiar aquellos pensamientos y conductas que resultan auto-destructivas.

Es un tipo de terapia que está especialmente indicada en casos de ansiedad, depresión, adicciones (a sustancias tóxicas, a nuevas tecnologías como el móvil, las redes sociales…) etc. aunque, también, resulta útil para problemas más cotidianos como son el hecho de poder dormir mejor o el de adquirir unos hábitos de vida saludables.

Por otro lado, la ACT, que es una forma de TCC, ayuda a la persona a ser más flexible. Este enfoque terapéutico ayuda a que la persona sea capaz de aceptar las experiencias de malestar que vive y comprometerse con aquellas acciones que van a favor de sus valores personales. Su efecto se puede observar, sobre todo, en aquellas personas que acudieron por estrés laboral, con episodios de dolor crónico, así como otras dolencias y síntomas de carácter más crónico.

En resumen, por su efectividad, por los datos recogidos en los estudios que se han hecho y por el tipo de síntoma que tratan, son terapias que se han hecho populares en este momento.

6. El psicólogo solo escucha

Ante todo hay que destacar algo, la psicoterapia, es la terapia aplicada por aquellos profesionales de la salud acreditados como Psicólogos y/o Psiquiatras. Y quiero destacar ese punto porque considero que en temas tan importantes como la salud mental es preciso ser responsable y tener el conocimiento.

Dicho esto, el terapeuta que trabaja como psicoterapeuta, facilita y acompaña a la persona a través de preguntas, conversaciones, técnicas y ejercicios procedentes de distintos enfoques. Cada enfoque destaca por sus características particulares así que, personalmente, considero que, más allá de que determinados síntomas y trastornos sean más afines a determinados tipos de terapia, está en las manos del profesional que dirige la sesión de la psicoterapia saber cómo, cuándo y con qué herramientas acompañar a cada sujeto en particular.

¿Sabes qué significa realmente eso?

Que la sensibilidad y adaptación profesional así como y el vínculo (dile también ‘clima’ o ‘feeling’) personal que nazca entre terapeuta y usuario, determinará en gran medida la efectividad de la terapia realizada.

7. El proceso de la psicoterapia resulta muy caro

El concepto ‘barato’ o ‘caro’ siempre debería de ir acompañado de un ‘en comparación con qué’ para poder cobrar sentido. Hay personas a las que un gimnasio de 80€ les parece caro, otras barato… personas a las que unos vaqueros de 80€ les parece caro, a otras sin embargo, barato… para algunas personas, que unas gafas de sol cuesten 80€ les parece una tomada de pelo, para otras, un chollo… incluso la compra de la comida semanal, si por ejemplo costara 80€, para algunas sería carísimo, sin embargo por otras, ridículo.

La psicoterapia permite que la persona pueda mejorar su calidad de vida en gran medida, mejorar sus relaciones, ahorrarse un montón de problemas, mantener un puesto de trabajo importante, etc. En definitiva, el proceso de la psicoterapia es, en muchas ocasiones, un recurso de vital importancia para poder manejar y disfrutar muchas situaciones que suponían un reto.

Las tarifas de psicología y psicoterapia varían bastante en función de varios factores, entre ellos, encontramos:

• La ciudad o el país donde se ofrece el servicio
• El tipo de terapia
• El tipo de acompañamiento que hay entre sesiones
• El centro que ofrece la terapia
• El tiempo de duración de las visitas
• La experiencia del profesional que acompaña

Si tienes curiosidad por conocer nuestras tarifas actuales, puedes descubrirlo Aquí

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