¿Qué es la fascia y la liberación miofascial?

Si alguna vez has acudido al fisioterapeuta, osteópata o cualquier profesional que conoce y trabaja bien la anatomía y las funciones del cuerpo humano, seguramente, te haya nombrado esta palabra. A día de hoy, la palabra fascia ya es muy nombrada y no nos parece tan extraña como tiempo atrás. Aunque, ¿sabemos qué es realmente la fascia¿ o ¿cuáles son sus funciones?
¿Qué es la fascia?
La fascia es una red tridimensional de colágeno ininterrumpida e inervada que se encuentra ubicada por todo el cuerpo. La podemos encontrar justo debajo de nuestra piel, alrededor de los músculos, huesos, nervios, tendones, vasos sanguíneos, órganos, articulaciones, células, etc. En definitiva, la fascia rodea y penetra todas las estructuras del cuerpo que se extienden desde la cabeza hasta los pies.
La fascia es un tejido conjuntivo inseparable. Actúa creando continuidad y unión entre todos los tejidos, mejorando así su función y soporte en el cuerpo. Existen, de todas formas, distintas partes de la fascia, con distintos nombres según su localización. En general, encontramos:
- La fascia superficial
- La fascia profunda
- La fascia visceral
Veamos un ejemplo para comprender mejor qué es la fascia
Vamos a conocer estas 3 capas a través de la imagen de una naranja.
1- Imagínate que tienes una naranja, y que haces unos cortes en la piel de forma vertical.
2- A continuación, imagina que separas la cáscara de la naranja (esto sería la piel para nosotros) y, justo por debajo, aparece un tejido fibroso pegado. Este tejido fibroso sería la fascia superficial, la primera capa que encontramos.
3- Seguidamente, fíjate como la naranja está separada por gajos, cada gajo tiene unos ‘hilitos’ de color blanco que los separan, esto sería la fascia profunda, la fascia que da forma a la propia naranja y, en comparación, a nuestro propio cuerpo.
4- Al separar el gajo, normalmente, viene intacto. Si miramos más detenidamente estos gajos, se pueden apreciar dentro de cada uno de ellos una pequeña bolsa que los envuelve, estas ‘bolsas’ serían lo más parecido a la capa visceral, la fascia más profunda que envuelve los órganos internos.
Las fascias presentan una consistencia líquida, resbaladiza y adaptable.
Funciones de la fascia en el cuerpo humano
Entre sus funciones principales cabe destacar:
- Juntar
- Estabilizar
- Separar
- Almacenar agua
- Mantener la temperatura corporal
- Proteger nuestro cuerpo
- Facilitar la curación de heridas
- La comunicación entre las terminaciones nerviosas
- Etc.
¿Cómo proteger y cuidar nuestras fascias?
El movimiento es clave para mantener unas fascias sanas y en forma.
Disciplinas como el Ejercicio Terapéutico, el Yoga o, más en concreto, la práctica de yoga combinada con trabajo miofascial, tienen como objetivo favorecer la hidratación y la permeabilidad de los tejidos, reduciendo las adherencias y liberando cualquier tensión acumulada. Esto se consigue a través de estiramientos que restauran el orden direccional de las fibras de colágeno y permitiendo, de ese modo, el libre paso de las señales a través del sistema conectivo, reestableciendo el movimiento entre los planos miofasciales.
¿Qué logramos al cuidar nuestras fascias?
Son muchos los beneficios que logramos cuando liberamos nuestras fascias. Entre ellos:
- Recobrar el potencial elástico
- Liberar posibles adherencias
- Aumentar la circulación sanguínea y linfática
- Aumentar la hidratación de los tejidos
- Restablecer las conexiones neuromusculares
Ejercicios de liberación miofascial
Existen muchas maniobras de liberación miofascial. Puede realizar esa liberación fascial un profesional, la propia persona, directamente con las manos o, incluso, con la ayuda de materiales y accesorios externos.
A continuación te exponemos algunas de ellas. Son maniobras que ya incorporamos en las sesiones semanales del Club BalanceArte, tanto en las sesiones en directo de Ejercicio Terapéutico como de Yoga Integrativo (te animamos a sumarte y hacer tu prueba al Club BalanceArte por tan solo 1€ el primer mes ¡Y cancela cuando quieras!)
- Compresión: mantener desde 10 segundos a unos minutos la presión en un punto fijo
- Rodar: en la dirección de las fibras musculares.
- Fibra cruzada: rodar a través del músculo perpendicular a la dirección de las fibras musculares.
- Pinzar y estirar: mantener una tolerancia compresión en las fibras a medida que las alargas.
- Contraer y relajar: mantener la compresión tolerable a medida que se contrae y relaja el músculo que se está comprimiendo.
Estos trabajos se pueden realizar en todas las partes del cuerpo; parte anterior y posterior, desde los pies y piernas, el tórax, la espalda, los brazos, la cabeza…. Incluso, podemos trabajar en musculatura específica como es el caso de la musculatura pectoral, del trapecio, de los cuádriceps, etc.
¡ATENCIÓN!
Si estás embarazada, el trabajo miofascial es super interesante, simplemente ten en cuneta que debes de adaptar los ejercicios a tus necesidades concretas en cada trimestre. Si te interesa este tema, te invitamos a descubrir nuestro programa de ‘Yoga para Embarazadas’ y así poder sumarte muchos más trabajos interesantes para realizar a lo largo de esta maravillosa etapa.
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